Hotel Heliconia - Monteverde, Monteverde

El hotel se encuentra en una ubicación fantástica, en la cima de una colina que ofrece vistas increíbles. Las habitaciones son acogedoras, aunque un poco alejadas de la recepción y con algunos detalles que podrían mejorar. El servicio fue útil al ayudar con las actividades, pero la atención general al cliente no fue la más cálida. La experiencia gastronómica fue buena, aunque no tan destacable comparado con otros lugares que visité en Costa Rica. En general, el precio es razonable considerando la ubicación, pero hay aspectos que podrían ajustarse para hacer la estancia más cómoda.

El hotel está en una ubicación excelente, en la cima de una colina con vistas impresionantes. Las habitaciones son de buen tamaño, aunque algo oscuras y húmedas, lo que hizo que nuestras cosas estuvieran mojadas. El personal fue amable, pero la interacción fue bastante limitada. El desayuno, especialmente el gallo pinto, fue uno de los mejores que probamos en Costa Rica, pero en general, la experiencia gastronómica fue algo promedio.

El hotel está en una ubicación excelente, cerca del centro y con vistas maravillosas. Las habitaciones son amplias, aunque un poco frías y con algunos ruidos molestos por parte de otros huéspedes. El servicio es amable y servicial, pero hubo un inconveniente con la entrega de la lavandería. En general, ofrece una buena relación calidad-precio, aunque podría mejorar en ciertos aspectos.

El hotel está en una ubicación estupenda, en la cima de la colina, lo que ofrece vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias y limpias, pero a veces pueden resultar un poco oscuras. El servicio del personal es muy amable y servicial, aunque hubo momentos de poca interacción. Vale la pena mencionar que el desayuno es algo básico. En general, es un buen lugar, pero la falta de un restaurante decente y la dificultad para acceder con las escaleras son un punto en contra.

El hotel tiene una ubicación excelente en la cima de una colina, ofreciendo vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias y limpias, aunque sufren de humedad y un ligero olor a moho. El desayuno fue muy bueno, especialmente el gallo pinto, aunque la variedad podría mejorar. El personal fue muy amable y servicial, aunque el servicio podría ser un poco más atento. En general, a pesar de algunos inconvenientes, el valor por el precio es aceptable.

El hotel está ubicado en una zona maravillosa, en la cima de una colina con vistas increíbles a la selva y al paisaje circundante. Las habitaciones son espaciosas, aunque un poco anticuadas y algo húmedas. El servicio del personal fue muy amable y atento, lo que hizo que la estancia fuera más agradable. Sin embargo, la experiencia se vio un poco afectada por el ruido de otros huéspedes que iban en un tour. A pesar de esto, el desayuno fue uno de los mejores que probé en Costa Rica.

El hotel está en una buena ubicación, con fácil acceso a varias atracciones. Las habitaciones son amplias y limpias, pero la nuestra estaba un poco alejada y le faltaba luz. El personal fue amable y servicial, y el desayuno fue, sin duda, lo mejor de nuestra estancia. Sin embargo, la falta de Wi-Fi en la habitación fue un verdadero inconveniente.

El hotel tiene una buena ubicación en la cima de una colina, lo que ofrece vistas agradables. Las habitaciones son limpias y de un tamaño suficiente, aunque la distancia del edificio principal puede ser un inconveniente. El personal es muy amable y servicial. Sin embargo, el servicio se sentía un poco ausente en ocasiones. La relación calidad-precio es adecuada, pero la experiencia gastronómica fue más bien promedio.

El hotel tiene una ubicación fantástica en la cima de una colina, ofreciendo vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias pero un poco húmedas y con un ligero olor a moho, lo que no es ideal. El desayuno fue muy bueno, especialmente el gallo pinto, aunque la variedad podría mejorar. El personal es amable y servicial, pero hubo algunos inconvenientes como la falta de atención al cliente y algunos malentendidos.

El hotel tiene una ubicación espectacular en la cima de una colina, lo que ofrece vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias pero sufren de humedad y un ligero olor a moho. El personal es muy amable y servicial, aunque el servicio podría ser un poco más atento. La experiencia gastronómica fue buena, especialmente el desayuno, que incluía un delicioso gallo pinto, pero la variedad podría mejorar. En general, a pesar de algunos inconvenientes, el valor por el precio es aceptable.